lunes, 2 de junio de 2014

La estrategia de comunicación. ¿Una solución para los problemas que enfrentan las empresas mexicanas?

Los constantes cambios, la pulverización de los medios y la globalización son algunos de los mayores retos que enfrentan las empresas mexicanas hoy en día. 

¿Qué hacer para poder salir avante ante estos cambios inevitables que ya son una realidad? La visión empresarial ya no solo debe estar enfocada en la producción y administración de la misma; debe ir más allá integrando una pieza clave “la comunicación”. El auge de la comunicación en las empresas como parte del éxito empresarial es indiscutible y en las empresas mexicanas es un tema que ha ido tomando fuerza pero aún hay un camino largo por recorrer.

A pesar de que el éxito de aplicar una estrategia de comunicación es obvio; muchos aún son los que dudan en generar acciones al respecto; pensando que es innecesario.

Las corporaciones tienen el propósito de generar bienestar y su marco de referencia es “la comunicación”; la cual surge cuando hay una situación de tensión, cuando se requiere de una reacción de otros, siendo una situación permanente en el ser humano. 

México es un país con diversas problemáticas que sin duda alguna afectan a las empresas; un problema que en los últimos meses ha ido aumentando es el combate sociedad vs gobierno; todos los días escuchamos sobre alguna nueva protesta o queja social que involucra indirectamente a todos, generando caos e inestabilidad en nuestro país. ¿Y cómo puede librar estos obstáculos la empresa? Hay acciones que pueden ayudar a disminuir estos riesgos qué, sin importar el tamaño, antigüedad o giro de la empresa se puede ver afectada.

Pero no hay solo dificultades en el exterior, los problemas en la comunicación interna son muchos; que pasa si el personal no cree en su empresa, o si existen estructuras burocráticas, falta de motivación y retroalimentación; el trabajo será casi imposible. 

Los problemas se están volviendo cada vez más inmanejables, debido a que los sistemas a administrar son más amplios a medida que pasan los años; por lo tanto, es necesario suplir la marcada orientación a “reprimir la incertidumbre”, por el desarrollo de una actitud de enfrentamiento.

¿Qué acciones emprender? Lo primero será definir el objetivo es decir; a donde se pretende llegar, evaluando su viabilidad; el antes y deseado se debe definir de manera cuantitativa; no olvidemos que lo que no se mide no se mejora; enseguida saber con qué se cuenta y para qué dentro de la empresa; es decir, que tengo para lograr la estrategia y entonces empezar a actuar.

La Comunicación Organizacional, Corporativa e Institucional deben hacer lo propio para llegar al mismo fin, tener una identidad corporativa fuerte y mejorar la situación de la empresa. 

La tarea de la Comunicación Organizacional será optimizar los procesos, pues son los encargados de ejecutar las acciones; se debe tener la habilidad para escuchar ya que la comunicación se da en un sistema cerrado que actúa bajo presión; de la misma manera se debe generar la integración de todo el equipo. 

La Comunicación Institucional tendrá que buscar el equilibrio entre la imagen positiva y la productividad; difícil tarea ya que las empresas hoy en día están susceptibles al poder de la sociedad con los avances tecnológicos, así, que se debe estar muy seguro de las acciones a emprender y que el decir y actuar de la empresa sea siempre coherente; escuchando a la sociedad para así saber qué y cómo vamos a comunicar el mensaje hacia el exterior.

La Comunicación Corporativa será la base para que todo se desarrolle lo mejor posible, promoviendo y fortaleciendo los objetivos de la empresa; enfocando las acciones a darle valor a la misma, y así aumentar el sentido de pertenencia.

Las empresas mexicanas si hoy aún no se sienten obligadas a tener un especialista en esta área, lo más probable es que los resultados que obtengan no sean los deseados ya que su competitividad disminuirá. El reto actualmente para quienes sabemos de la importancia del tema, es demostrar los beneficios de una buena estrategia de comunicación y así abrir oportunidades para poder aplicar nuestros conocimientos en el área. 


Bibliografía 

  • Bartoli, A. (1992). Comunicación y organización. Barcelona: Ediciones Paidós
  • García Jiménez, Jesús (1998) La comunicación interna. España: Ediciones Díaz de Santos.
  • Costa, Joan. (2011). “El dircom nace de la necesidad de la empresa”. Recuperado de: http://www.dircom.org